SER POLÍTICA EN TWITTER: VIOLENCIA POLÍTICA DE GÉNERO EN REDES SOCIALES A CANDIDATAS CONSTITUYENTES

Estudio evidencia la violencia digital en plataformas sociales que viven las mujeres políticas.

 

El estudio Ser política en Twitter: violencia política de género en redes sociales a candidatas constituyentes fue realizado por Corporación Humanas en colaboración con Interpreta, en el marco de Juntas en Acción con el apoyo de la Unión Europea en Chile. Se analizaron las cuentas de Twitter de 428 candidatas a la Convención en 13 distritos del país y los escaños reservados para pueblos indígenas. El objetivo fue identificar y categorizar manifestaciones de violencia política dirigidas hacia mujeres y disidencias sexuales que fueron candidatas en el período que comprende entre el 11 de enero (inscripción de candidaturas) y el 13 de mayo de 2021 (cierre de campaña).

La investigación se orientó a visibilizar la violencia de género que se ejerce y difunde en redes sociales, particularmente aquella que enfrentan las mujeres y disidencias, pues dicha violencia contribuye a menoscabar el goce o ejercicio de sus derechos políticos, desincentivando la participación política de las mujeres en general.

El realizó un análisis interseccional para dar cuenta de las diferentes formas de violencia que enfrentan mujeres y disidencias por su edad, origen étnico o racial, conocimientos, experiencia política, entre otros. En esa línea, los resultados tienen como objetivo problematizar la violencia política de género e incidir en el debate público para que se tomen acciones de prevención y erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres.

Resultados del estudio

El estudio clasificó las diferentes manifestaciones de violencia en dos grandes categorías: expresiones discriminatorias y desprestigio. A partir de la definición de cada una de sus dimensiones, se seleccionaron palabras claves cuyo significado coincidiera con la descripción. A partir de dicha clasificación se observó el tipo de interacción que se generaba en torno a candidatas feministas y/o disidencias sexuales.

Por una parte, se analizaron las menciones a 63 candidatas feministas, identificando que en 6.246 se evidenciaba algún tipo de violencia explícita. De este total, 69% son expresiones discriminatorias y el 31% es desprestigio. 

Como era esperable, las alusiones a roles y mandatos de género suben en este grupo y llegan al 8% de menciones. El principal insulto es loca o histérica, apelando a la falta de sumisión y obediencia que tienen éstas respecto a la construcción social de “la buena mujer”.

Del total de 18 candidatas que se auto identifican como disidencias sexuales de manera pública, se registraron 1.022 menciones violentas. En estas candidaturas se observaron también ofensas centradas en roles y mandatos de género que llegan al 10%, debido principalmente a insultos que tienen que ver con su orientación sexual o identidad de género.

Respecto a candidatas jóvenes y mayores, el menosprecio de capacidades es la expresión discriminatoria más prevalente (47%) y se centra en la falta de experiencia, trayectoria y conocimientos. En el caso de las candidatas que se desempeñan como académicas, se seleccionó a 5 que registraron 307 menciones violentas, aludiendo principalmente al menosprecio de capacidades y burlas que ponían en duda sus conocimientos disciplinarios.

En el caso de las mujeres indígenas y afrodescendientes las expresiones racistas son mayoritarias y aluden a prejuicios que estigmatizan a los pueblos indígenas y les asignan características negativas generalizadas, en particular al pueblo mapuche con acusaciones de terrorismo.

¿Quiénes enfrentan con violencia a las candidatas?

El resultado indica que, con independencia del partido político de la candidata, se trata generalmente de hombres (70%), identificados políticamente con la derecha en su mayoría.

Mariela Infante, socióloga de Corporación Humanas, advierte que “las amenazas, violencia y hostigamientos que recientemente ha denunciado la presidenta Elisa Loncon y otras constituyentes debe alertarnos para generar estrategias ‘hacia afuera’ de la Convención que visibilicen la violencia política de género y eviten su reproducción en redes sociales y otros espacios. En esta línea se enfoca la campaña ‘Dale unfollow a la violencia política de género’, de manera de dejar de normalizar y reproducir estas agresiones cuyo fin es deslegitimar a través de estereotipos de género a las mujeres, negando su pertenencia y competencia en la esfera política.

De la misma forma, es imprescindible establecer medidas “hacia adentro” de la Convención a través de la aprobación de un protocolo para prevenir y sancionar la violencia de género durante el funcionamiento y la suscripción del compromiso impulsado por la Articulación Territorial Feminista Elena Caffarena que invita a todas y todos los constituyentes a sumarse al desafío común de generar espacios libres de violencia de género, concluye la investigadora.

«Internet es un espacio hostil para las niñas y mujeres y este estudio entrega evidencia que esto no es sólo una sensación, sino que es una realidad. La investigación devela, una vez más, que cuando levantamos la voz, sea en internet o en cualquier parte, las mujeres somos maltratadas. Desde Juntas en Acción estamos comprometidas con el fin de todo tipo de violencia de género, incluida la violencia política digital, por eso nos parece relevante, más aún en el marco del proceso constituyente, que se visibilice y se avance en educación y políticas públicas que permitan erradicar este tipo de violencia», Claudia Núñez, coordinadora de Juntas en Acción.

En consecuencia, la identificación de diversas expresiones de violencia política de género contra las candidatas seleccionadas en el estudio, representa un llamado de atención para prevenir que otras formas de violencia sigan afectándolas en tanto constituyentes electas.

DESCARGA el estudio aquí.

BANCO CENTRAL MIDE EL APORTE AL PIB DEL TRABAJO DOMÉSTICO Y DE CUIDADOS

El impulso para realizar esta medición provino del estudio que realizó ComunidadMujer, en el marco de Juntas en Acción y cofinanciado por la Unión Europea.

 

El Banco Central está trabajando para visibilizar el aporte a la economía que implican las tareas domésticas y de cuidado en el hogar que, en su inmensa mayoría, son realizadas por las mujeres.

En su Informe de Política Monetaria de junio realizó una valorización del trabajo doméstico y de cuidados, que alcanzó el 26% del PIB durante 2020, aumentando del 21% que se estimaba previamente. Esto, debido al efecto de la crisis sanitaria. “La pandemia ha generado un aumento de esta carga sin que se haya producido una mejor distribución de las labores entre mujeres y hombres”.

El presidente del Banco Central, Mario Marcel, comentó el 31 de marzo pasado en el Congreso que el impulso para dar este paso provino de un estudio realizado por ComunidadMujer, «que estimó el valor económico del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado en más de una cuarta parte del PIB, sin estar incluido en esta última medición». Añadió que «dada la relevancia del tema, acentuada durante la actual coyuntura», se decidió avanzar en esa dirección.

La investigación, “¿Cuánto aportamos al PIB? Estudio de Valoración Económica del Trabajo Doméstico y de Cuidado No Remunerado en Chile”, realizada por ComunidadMujer, en el marco de Juntas en Acción y cofinanciado por la Unión Europea, reveló que el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado equivale al 22% del PIB Ampliado, lo que supera la contribución de todas las otras ramas de actividad económica.

«Valoramos el anuncio que hizo el Banco Central. Esto va en la línea correcta, en la línea de las recomendaciones que nosotras hicimos en el estudio del aporte al PIB del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado. Ojalá se concrete, ojalá resulte», afirmó la economista y directora de Estudios de ComunidadMujer, Paula Poblete.

Poblete explicó que para ello es clave actualizar la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT) que hace el INE, ya que la única versión de esta medición data de 2015 y la proyectada para 2020 se suspendió debido a la pandemia. «No hemos sabido de una nueva fecha para su realización, pero es muy importante, más aún con la pandemia de por medio, que exacerbó las labores de cuidado y domésticas», afirmó la economista.

Por su parte, el INE informó que está avanzando en el diseño, planificación y construcción de un módulo complementario en la encuesta de empleo sobre estadísticas de uso del tiempo, «cuyo foco principal será el trabajo no remunerado al interior del hogar, teniendo un pulso general de la carga global de trabajo que implica para mujeres y hombres y cuáles son sus brechas». Explicó que se tiene programado el inicio de la recolección de este módulo a contar de febrero de 2022, en forma continua en el tiempo, estimando que los primeros podrían ser publicados en 2023.

Sobre la segunda versión de la Encuesta Nacional Urbana sobre Uso del Tiempo (ENUT), indicó que se presentó la formulación presupuestaria para su realización, siendo planificada la prueba piloto en 2022 y su recolección oficial en 2023.

REVISA aquí el estudio “¿Cuánto aportamos al PIB? Estudio de Valoración Económica del Trabajo Doméstico y de Cuidado No Remunerado en Chile”.

CÓMO HACER EFECTIVO EL POSTNATAL DE EMERGENCIA

Ya entró en vigencia la extensión del postnatal de emergencia con el objetivo de proteger la salud y el empleo de padres y madres trabajadores y sus hijos e hijas.

 

Este lunes 14 de junio se publicó en el Diario Oficial la extensión del postnatal de emergencia, luego de ser aprobada el 3 de junio por la Cámara de Diputadas y Diputados y promulgada por el Gobierno el viernes 11.

Se trata de la ley 21.351 que otorga prestaciones excepcionales a los trabajadores dependientes, independientes y del sector público que han hecho uso de una o más licencias médicas preventivas parentales

En términos prácticos, esta ley extenderá por otros tres meses las licencias Covid-19 a padres y madres trabajadoras garantizándose su ingreso económico durante ese tiempo.

¿Cómo hacerlo efectivo?

Las funcionarias públicas deben solicitar un permiso sin goce de sueldo a su empleador.

Las trabajadoras y trabajadores del sector privado deben solicitarla en https://www.afc.cl/ley-proteccion-al-empleo/nueva-crianza-protegida/

En el caso de las trabajadoras independientes u honorarios deberán solicitarla en https://www.chileatiende.gob.cl/fichas/94233

LAS LEYES QUE TODAVÍA DISCRIMINAN A LAS MUJERES EN CHILE

La legislación chilena mantiene una serie de normativas que siguen endosando el cuidado y crianza exclusivamente a las mujeres y que ponen al hombre como jefe de la sociedad conyugal. Se trata de leyes que discriminan, reforzando los estereotipos de género tradicionales, y deben ser urgentemente modernizadas.

 

A pesar de la fuerte movilización feminista, la legislación chilena sigue discriminando a las mujeres. En las leyes chilenas vigentes, existen una serie de normativas que limitan la autonomía económica de las mujeres, haciéndolas únicas responsables de la crianza e impidiéndoles administrar su patrimonio cuando están casadas bajo el régimen de sociedad conyugal.

El visibilizar esas problemáticas es vital para generar un cambio. Con ese objetivo, Fundación Probono, en el marco del trabajo de Juntas en Acción, realizó una revisión de la legislación laboral, familiar y el derecho público, para identificar los principales obstáculos legales que impiden a las mujeres alcanzar una real autonomía económica, perpetuando la violencia y la discriminación.

Al respecto, Carolina Contreras, directora ejecutiva Fundación Pro Bono, destacó el aporte de este tipo de estudios. «Nos parece muy importante el trabajo en conjunto realizado por abogadas de tres importantes estudios jurídicos miembros de Fundación Pro Bono en la mesa de análisis legislativo con Juntas en Acción, ya que identifica aspectos en los que la legislación presenta discriminación hacia la mujer de manera directa o indirecta que nos afecta en el día a día».

Limitaciones a la autonomía económica de las mujeres

La autonomía económica es definida por las Naciones Unidas como la “capacidad de las mujeres de generar ingresos y recursos propios a partir del acceso al trabajo remunerado en igualdad de condiciones que los hombres”.

Sin embargo, existen múltiples impedimentos que limitan el acceso de las mujeres a su plena autonomía económica. “Entre las mujeres que logran insertarse en el mercado laboral, los obstáculos para su permanencia y desarrollo son grandes y reales. Por un lado, enfrentan sistemáticamente la falta de igualdad de oportunidades o, derechamente, situaciones de discriminación”, explica Alejandra Sepúlveda, directora ejecutiva de ComunidadMujer.

“Evidentemente, las leyes y políticas públicas son una potente herramienta, pero no son suficientes para cambiar esta realidad, y es vital el rol que cumplen otros agentes sociales —y socializadores— como la familia, las escuelas y los medios de comunicación. Es un gran reto, que nos desafía a todas y todos a resignificar las relaciones de género. Hombres y mujeres somos merecemos el mismo espacio y valoración. Esta crisis actual también nos desafía a pensar en qué sociedad queremos vivir, impulsar los objetivos de desarrollo sostenible, y jugarnos a fondo por sociedades más justas e igualitarias”, manifiesta Sepúlveda.

Aquí detallamos 4 leyes que siguen discriminando a las mujeres y limitan su autonomía económica:

  1. Salas cuna

El ingreso y permanencia de las mujeres en el mundo laboral remunerado es fundamental para disponer de sus propios recursos. En este sentido, en el Derecho Laboral encontramos situaciones problemáticas como la que establece el Art. 203 del Código del Trabajo.

Este dice que “las empresas que ocupen veinte o más trabajadoras de cualquier edad o estado civil, deberán tener salas anexas e independientes del local de trabajo, en donde las mujeres puedan dar alimento a sus hijos menores de dos años y dejarlos mientras estén en el trabajo”.

Al otorgar el derecho de sala cuna sólo a las trabajadoras, hacen más cara su contratación y entrega sólo a las mujeres la responsabilidad de la crianza, en vez de promover la corresponsabilidad en el cuidado de hijas e hijos.

  1. Postnatal para padres

En esta misma línea, el inciso octavo del Artículo 197 bis del Código del Trabajo, establece el permiso de postnatal parental.

Si bien la norma actual contempla la posibilidad de que el padre haga uso de las últimas semanas del postnatal parental, en la práctica casi no es utilizada: sólo el 0,2% de los padres lo toman.

“Hace casi diez años Chile cuenta con una legislación que ha extendido la duración del permiso postnatal de tres a seis meses para madres y, además, permite que los padres también puedan cuidar a sus bebés algunas semanas. Sin embargo, esta medida, regulada con carácter voluntario, no ha contribuido de manera importante a la necesaria corresponsabilidad entre madres y padres trabajadores con responsabilidades familiares, siendo necesarias otras políticas públicas más amplias y obligatorias para que estas decisiones no queden radicadas únicamente en cada pareja”, explica Camila Maturana, abogada de Corporación Humanas.

  1. Falta de fiscalización de la igualdad salarial

Según el inciso primero del Artículo 62 bis del Código del Trabajo en Chile existe la igualdad salarial, pero en la práctica esto no se cumple y las mujeres perciben, en promedio, un 27% menos de remuneraciones que los hombres (INE).

La razón sería la carencia de exigencias y fiscalizaciones que la ley actual no trae aparejadas, permitiendo que la brecha laboral siga existiendo.

Actualmente, existe un proyecto en tramitación que aborda este punto y que se encuentra en la Comisión de Mujeres de la Cámara de Diputadas y Diputados. El proyecto modifica el Código del Trabajo, perfeccionando la regulación de la actual legislación sobre igualdad salarial.

  1. Sociedad conyugal

Dejando el mundo laboral y moviéndonos hacia lo privado, encontramos las legislaciones en el Derecho de Familia, donde la estructura y funcionamiento de la sociedad conyugal representa una de las mayores discriminaciones para las mujeres.

El artículo 1749 del Código Civil establece que “El marido es jefe de la sociedad conyugal, y como tal administra los bienes sociales y los de su mujer…”. “Lamentablemente, Chile mantiene una deuda de larga data en materia de igualdad de las mujeres, pues siguen vigentes las normas de la sociedad conyugal que las discriminan, subordinándolas a sus maridos y limitando su capacidad jurídica por el sólo hecho de ser mujeres. Esto está absolutamente prohibido por los tratados internacionales vigentes en el país y son numerosos los organismos internacionales que le han reprochado al Estado por esta legislación”, explica Camila Maturana, abogada de Corporación Humanas.

“Desde la recuperación de la democracia han sido numerosos los proyectos de ley que han buscado resolver esta discriminación y en 2007, el Estado se comprometió ante la Comisión Interamericana de DDHH a reformar la sociedad conyugal. Pese al tiempo trascurrido, este compromiso sigue pendiente y preocupa la lentitud con que el Senado enfrenta esta urgencia”, manifiesta Maturana.

Otras leyes que discriminan a las mujeres

En el Capítulo III del Libro I del Código del Trabajo se denomina a las personas que se trabajan embarcadas o en el puerto como “hombres de mar”, invisibilizando el trabajo de muchas mujeres que trabajan en el mar y fomentando los estereotipos de género y la discriminación.

Actualmente, a muchas mujeres se les exige realizarse el PAP para acceder a un trabajo en la administración pública, mientras que a los hombres no les exigen un examen equivalente (como el de próstata). La razón estaría en la interpretación del artículo 12 de la ley 20.880 que fija como uno de los requisitos para ingresar a la Administración del Estado “tener salud compatible con el desempeño del cargo”.

NATHALY PARRA, INTEGRANTE DE LA AGRUPACIÓN LAS POBLADORAS: “LA BRECHA DIGITAL NOS PEGÓ UN PORRAZO”

Un diálogo sobre organización popular, proyecto “Reconectadas” y el impacto de las políticas públicas en pandemia junto a la activista y monitora de alfabetización digital.

 

Ya sea denunciando las injusticias en la “antigua normalidad” o enfrentando los desafíos y dificultades de esta nueva forma de vivir en pandemia, el trabajo colectivo y feminista es el motor de la Agrupación Las Pobladoras, de la población Angela Davis, en Recoleta.

La población Angela Davis nace a partir de una toma de terreno el año 1972. «Ustedes dicen, ¿por qué se llama Angela Davis? Estos hermanitos [refiriéndose a los fundadores del “Comité Sin Casa: Angela Davis”; David Mena, y los hermanos Francisco y Juan Maltrain] tenían dos nombres para la población. Uno era Martin Luther King y el otro era Angela Davis, pero como en esa reunión había más mujeres luchadoras y soñadoras, le pusieron Angela Davis (…) esa es la historia, esa es la verdad», contó Fernando Valenzuela representante de los fundadores de la población durante la visita de Angela Davis a Chile en 2016.

En la comuna de Recoleta sólo el 49% de los hogares cuenta con acceso a Internet fija, lo que implica que la mitad de sus habitantes dependen de su Internet móvil personal o de otras formas de conectividad, una situación que se ha vuelto especialmente crítica en pandemia.

Sobre la organización, la situación actual y la brecha digital conversamos con Nathaly Parra Delgadillo es egresada de pedagogía, parte del Centro Cultural Social y Deportivo Isaac Tapia, integrante de Las Pobladoras y ahora también monitora del taller de Alfabetización Digital del proyecto “Reconectadas”, de la organización Datos Protegidos, ganador del fondo «Juntas enfrentamos la crisis COVID19” de Juntas en Acción.

Una nueva forma de vivir y comunicarnos

“Reconectadas” llegó a la población Angela Davis a entregar herramientas esenciales para la vida en plena crisis sanitaria, donde cada trámite y permiso requiere de tener acceso a Internet y conocimientos para usar las plataformas, como la Comisaría virtual y la clave única.

“Apareció la necesidad de apoyar a las mujeres que estábamos en las casas con los hijos, conociendo una nueva forma de educarnos y de educarlos bajo otra mirada. Conociendo además las desigualdades que nos tocó vivir en lo laboral. Ahí tuvimos que decir, ¿quién se va a quedar en la casa con los hijos o quién puede traer más plata a la casa para poder vivir?”, señala Nathaly.

Las mujeres fueron quienes, en su mayoría, se quedaron en la casa haciéndose cargo del trabajo doméstico, ayudando a sus hijos e hijas en sus clases virtuales y muchas veces también realizando teletrabajo.

Uno de los aspectos que más destaca Nathaly sobre las primeras capacitaciones de Reconectadas fue aprender que lo que creemos sabido muchas veces no es tal, especialmente respecto a la protección de los datos personales en Internet y las posibles vulneraciones a la privacidad en las redes sociales.

“Todas las personas que vienen a pedirnos documentación, clave única o los permisos llegan y nos entregan su celular como si nada, diciendo ‘esta es mi clave, métala no más’ y tuvimos que explicarles que eso no se hacía. Todo partió por la necesidad imperiosa de aprender a comunicarnos desde otra forma”.

Nathaly Delgado.

Partir desde cero

Levantar iniciativas populares requiere de tiempo, persistencia y paciencia. Lo sabe así Nathaly por su participación en Las Pobladoras, el centro cultural, la junta de vecinos y la olla común. Por eso, sostiene que lo importante fue el trabajo, apoyo y compromiso de Datos Protegidos para motivar la participación y organización de las participantes. “Nos sirvió saber que la organización que nos estaba ayudando a nosotras estaba muy firme, con las bases muy sólidas para poder guiarnos. Si no, hubiese fracasado”, enfatizó.

Nathaly cuenta que la ejecución del proyecto les hizo notar que sería incluso mejor comenzar con un nivel aún más básico de alfabetización digital. Esto considerando que todo trámite y procedimiento en pandemia se exige que sea hecho de manera virtual.

“Para poder ponerlo en práctica en la comunidad en la que nosotras nos desarrollamos está un poquito elevado. La gente en su mayoría saca documentación en el celular, entonces en el computador no tienen mayor manejo que WhatsApp y Facebook. Por eso nosotras pensábamos algo que fuera muy muy básico, desde prender el computador”.

Territorio: donde se ponen a prueba los proyectos y las políticas públicas

Respecto al impacto de la pandemia y la vida virtual, Nathaly agrega que además de la pérdida de la privacidad de los hogares, también se ha develado la profunda y cruel desigualdad del país, discriminando a quienes no poseen los conocimientos y herramientas.

“La brecha digital nos pegó un porrazo. Se hizo una división que dijo a rajatabla: ‘esto no sirve, esto sirve’. Los que ‘no sirven’ son los que no saben… los que no tuvieron la oportunidad de aprender. Hay generación perdida que no tuvo la posibilidad de aprender en algún curso de computación de la municipalidad y hoy no puede ayudar a sus hijos”.

En palabras de Nathaly, esta situación generará un grave impacto y desfase en la educación que no se debe evadir, por lo que aboga por buscar y plantear nuevas formar de aprender. “No sé si el gobierno piensa en eso… o piensa algo sobre estos temas. Yo trabajé siempre en lugares en riesgo social, por eso siempre he considerado que la gente que está a la cabeza de la educación está absolutamente desenchufada de la realidad”.

Señala que medidas como el retorno presencial dividiendo la sala por metros cuadrados por estudiante es desconocer que así terminarían ingresando apenas “cuatro alumnos” al aula, o lo imposible que es ejecutar medidas sanitarias en establecimientos donde “nunca hubo confort y tampoco jabón”.

“La irrealidad con la que las autoridades viven país es vergonzosa y es peligrosamente grave. Entonces ahora que tuvieron un año completo para solucionar el tema por lo menos de la conexión, ¿por qué no entregaron tablets, o computadores que sólo sirviesen para conectarse?, pero no, nos dicen: síganse arreglándolas, vean cómo lo hacen”.

Finalmente, Nathaly manifiesta que a pesar de todas las iniciativas comunitarias que se puedan generar en los barrios, es muy difícil satisfacer las necesidades de conexión y trámites de los vecinos y vecinas si no hay medidas reales desde el gobierno.

“Por qué no funciona un infocentro donde la gente pueda tener apoyo, con un horario fijo. Imagínate una señora que va al supermercado y tienen 80 años, ¿quién va a poder sacar un papel a esa edad?”, sentencia.

COMUNIDADMUJER ABRE LAS POSTULACIONES AL FONDO CONCURSABLE MUJERES POR LA EQUIDAD 2021

Organizaciones comunitarias de todo Chile podrán postular hasta el 25 de junio.

 

Este martes 1 de junio se abrieron las postulaciones al Fondo Concursable Mujeres por la Equidad 2021 de ComunidadMujer.

Las postulaciones estarán abiertas entre el 01 al 25 de junio, recibiendo proyectos que promuevan la igualdad de género en sus territorios.

Las organizaciones que deseen postular pueden consultar la Guía para la Elaboración de Proyectos con Perspectiva de Género de ComunidadMujer para facilitar y apoyar el proceso de diseño y construcción de proyectos.

La iniciativa entregará a las organizaciones ganadoras acompañamiento en la implementación de sus proyectos, apoyo para la generación de estrategias de comunicación y redes y los recursos económicos para su ejecución.

Las postulaciones cierran el 25 de junio a las 23:59 hrs.

¿Quieres saber de qué se trata nuestro Fondo Concursable? INSCRÍBETE en las charlas informativas aquí: https://bit.ly/CharlasFondoConcursable2021

Cómo postular

Postula aquí.

Bases y formulario.

Cómo usar la plataforma de postulación.

[INSCRÍBETE] CURSO “VIOLENCIA DE GÉNERO Y EXPERIENCIAS DESDE LA INTERSECCIONALIDAD”

Iniciativa del Observatorio Contra el Acoso Chile (OCAC), en el marco de Juntas en Acción, busca generar aprendizajes en torno a las formas en que la violencia machista afecta a las mujeres en su diversidad.

 

ATENCIÓN: Cupos cerrados.

Este miércoles 2 de junio parte el curso “Violencia de género y experiencias desde la interseccionalidad”, iniciativa del Observatorio Contra el Acoso Chile (OCAC), apoyada por Juntas en Acción y cofinanciada por la Unión Europea.

“Nuestro objetivo es aprender de qué hablamos cuando hablamos de interseccionalidad, qué grupos incluimos ahí y cómo se manifiesta la violencia de género en las distintas realidades y corporalidades de las mujeres de distinta raza, clase, grupos etáreos, disidencias sexuales, etc. Queremos vernos, comprendernos y reconocer que, aunque nos afectan violencias transversales, también vivimos realidades distintas y sufrimos violencias distintas que necesitamos visibilizar para poder erradicarlas”, cuenta Carolina Jiménez, presidenta del OCAC.

El curso se desarrollará en tres semanas entre el 2 y el 18 de junio. Se realizarán dos clases semanales (6 en total) en las que se abordará la violencia de género desde distintas realidades.

El curso tendrá lugar los días miércoles y viernes entre las 19:00 y las 20:00 horas, a través de la plataforma Zoom.

La fecha de inicio es el miércoles 2 de junio de 2021.

El curso es completamente gratuito, previa inscripción (cupos limitados).

Para más detalles, revisa el formulario de inscripción AQUÍ: https://forms.gle/Es51275Aqwtyj8aS9